“Tú puedes ser la respuesta al clamor de un corazón pequeño que sueña con un futuro diferente”.

En la Fundación Brazos de Dios creemos que una semilla de amor puede transformar el destino de un niño. Cada aporte que tú das —grande o pequeño— se convierte en esperanza, alimento y educación para niños que viven en condiciones vulnerables.

Al sembrar en esta obra, estás extendiendo tus manos como los brazos de Dios para abrazar, levantar y restaurar vidas.