En la Fundación Brazos de Dios trabajamos con un profundo compromiso por transformar realidades y brindar esperanza a los niños, niñas y adolescentes de sectores vulnerables de Villavicencio. Entendemos que muchos de ellos crecen en entornos difíciles, expuestos a la violencia, el maltrato, la deserción escolar y el consumo de sustancias psicoactivas, problemáticas que afectan directamente su desarrollo integral y el bienestar de sus familias.
Nuestro trabajo
Desde el 15 de enero del 2022, hemos desarrollado un programa integral que busca aportar soluciones concretas a estas problemáticas. Entre nuestras acciones se encuentran:
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Alimentación diaria: refrigerios nutritivos que aseguran un complemento en su dieta.
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Apoyo académico: refuerzos escolares y asesoría de tareas para mejorar el rendimiento educativo.
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Formación en valores y principios bíblicos: sembrando esperanza, disciplina y propósito en sus vidas.
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Prevención: talleres y charlas sobre abuso, consumo de sustancias, manejo de emociones y resolución de conflictos.
Este trabajo ha sido posible gracias al apoyo de empresarios, profesionales y comunidades, que han decidido sumarse como aliados en esta misión.
El impacto logrado
Los frutos de esta labor ya son evidentes:
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Familias que antes recurrían a la violencia por impotencia al no saber cómo apoyar a sus hijos, hoy disfrutan de una convivencia más sana y amorosa.
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Padres que solían preocuparse por el bajo rendimiento escolar de sus hijos, hoy encuentran tranquilidad al verlos motivados, enfocados y responsables.
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Niños y adolescentes que antes corrían el riesgo de desertar del colegio o involucrarse en actividades dañinas, hoy permanecen en la escuela, participan activamente en talleres y aprenden a cuidar de su futuro.
El cambio que buscamos
Nuestro propósito es seguir rompiendo ciclos de vulnerabilidad, sembrando confianza, educación y valores que permitan a los niños proyectar un mejor futuro. Creemos firmemente que al fortalecer a la niñez, también fortalecemos a las familias y a la sociedad en su conjunto.
La Fundación Brazos de Dios seguirá trabajando con amor, fe y compromiso para que cada niño tenga la oportunidad de soñar y construir una vida plena, lejos de la violencia y la desesperanza.